De los momentos adversos convertidos en crecimiento personal.
Y de
esos momentos abordados en la
armonía cotidiana.
no me gusta tu forma de ser
luego te me desapareces y no entiendo muy bien por qué
no dices nada romántico cuando llega el atardecer te pones de un humor
extraño con cada luna llena al mes.
Pero a todo lo demás le gana lo
bueno que me das sólo tenerte cerca siento que vuelvo a empezar.
Yo te quiero con limón y sal, yo te quiero tal y como estás,
no hace falta cambiarte nada,
yo te quiero si vienes o si vas,
si subes y bajas y
no estás seguro de lo que sientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario